La ética de las personas se refleja en el comportamiento de la empresa
Según Imelda Cisneros, presidente de Venancham y Athur D’ Little Venezuela, hoy en día la ética empresarial supone en realidad la ética de las personas, pues “las empresas sólo responden a las preferencias de los inversores”. De este modo, la Responsabilidad Social de las empresas es más una reacción ante los nuevos hábitos de consumo que una política deliberada de las empresas. En otras palabras, las empresas deciden producir cierto tipo de bienes ecológicos en virtud de que los consumidores han reconocido la importancia de no adquirir productos nocivos para el medio ambiente. Así pues, dado que sólo se venden productos ecológicos, las empresas deciden elaborar productos ecológicos. En definitiva, la aparente ética empresarial al elaborar productos ecológicos no es más que una respuesta mercantil a un cambio en las preferencias de los clientes. Pero según Cisneros, los grandes problemas de la actualidad imponen la necesidad de que las empresas asuman su responsabilidad frente a la sociedad. Se trata, en todo caso, de sopesar la conveniencia entre lo que es moralmente aceptable y lo que es económicamente aceptable. Cada día hay más empresas venezolanas interesadas por integrar el concepto de Responsabilidad Social a sus ámbitos organizacionales. Pero, según Cisneros, hay tres actores más de la sociedad que también deben ser socialmente responsables: la administración pública, las organizaciones empresariales y sindicales, y la sociedad civil organizada. Finalmente, la Responsabilidad Social puede llegar a constituir una diferencia importante frente a la competencia en un creciente mercado global.
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